EL ESTILO CINEMATOGRÁFICO DE MARTIN SCORSESE

El estilo cinematográfico de Martin Scorsese trasciende más allá – mucho más allá – de la pantalla grande.

Personajes imperfectos, temas universales y atemporales y el uso creativo de técnicas cinematográficas tradicionales han definido un estilo que ha influenciado a múltiples generaciones de cineastas alrededor del mundo. Y es que el estilo cinematográfico de Martin Scorsese ha aprobado con un notable la prueba del tiempo, dejando una huella imborrable en la historia del séptimo arte.

SUS INFLUENCIAS

Entre las influencias que han dado vida al estilo cinematográfico de Martin Scorsese nos encontramos con el neorrealismo italiano de cineastas de la talla de Roberto Rossellini, cuyo filme Roma Ciudad Abierta es considerada la primera obra de este movimiento; y Vittorio De Sica, director de clásicos como El Limpiabotas y El Ladrón de Bicicletas. En las obras de ambos directores, Scorsese encontró la formula narrativa para plasmar sus origines sicilianos y contar la historia del ‘sueño americano’ desde la perspectiva del inmigrante italiano. Su pasión por el cine de Rossellini y De Sica le introdujo a las obras del director más importante de la Italia de la posguerra, Federico Fellini.

Algunos de los temas que exploraron este tridente de cineastas italianos sirvieron de punto de partida para que Scorsese desarrollara su propio criterio sobre temas universales como la importancia de la familia, la preservación de la cultura, la lucha existencial del individuo y el cuestionamiento de la fe. Temas que son extrapolados en personajes imperfectos que habitan en un mundo inmoral.

PERSONAJES IMPERFECTOS

La imperfección humana encarnada en personajes con un brújula moral cuestionable forma parte del  estilo cinematográfico de Martin Scorsese. Después de todo, el galardonado cineasta de Queens suele crear y desarrollar las tramas de sus películas alrededor de sus personajes, cuestionando el tradicional ‘viaje del héroe’ e introduciendo a la audiencia un nuevo tipo de protagonista.

El antihéroe atormentado por su pasado y olvidado por la sociedad es uno de los clásicos arquetipos representados en el cine de Scorsese. Este tipo de personaje tiende a crear su propio código moral para hacer justicia con sus propias manos. Cada una de sus acciones es una representación de la complejidad y de las muchas capas que alberga el ser humano al caminar sobre la delgada linea que separa al bien del mal. Entre los ejemplos de estos míticos personajes nos encontramos con Travis Bickle de Taxi Driver, interpretado por Robert De Niro y con el que Scorsese ha colaborado en 9 filmes hasta la fecha. Y cuya colaboración número 10 llegará en el 2021, con The Killers of the Flower Moon.

Los personajes de Scorsese suelen estar en una continua lucha existencial y muchos de ellos se pierden en medio de la búsqueda por su lugar en el mundo al ser corrompidos y seducidos por el lado oscuro de la condición humana. Los personajes de El Lobo de Wall Street son un fiel ejemplo de ello. Estamos ante una historia contemporánea acerca del lado inmoral que esconde el concepto del sueño americano. El tono y el lenguaje juegan un papel vital en el desarrollo de una narrativa que – con un humor oscuro y políticamente incorrecto – nos advierte sobre las consecuencias de los excesos, la avaricia y la codicia.

El tipo de personaje más popular de la increíble filmografía de Scorsese es quizás la figura del ‘gangster’. De Uno de los Nuestros a la reciente El Irlandés, muchos de sus filmes indagan en el mundo del crimen organizado, pero siempre en función del personaje. Este tipo de historia gira entorno al recurso narrativo del ‘pez fuera del agua’, donde el público acompaña al protagonista en su viaje hacia un mundo inicialmente desconocido el cual, con el tiempo, ofrece la misma estructura de una familia, una hermandad  ‘inquebrantable’ para el protagonista.

El primer punto de giro llega en forma de una decisión de carácter moral generalmente relacionada con un acto de violencia. Una vez tomada esta decisión, no hay vuelta atrás; el personaje ha decidido su destino. A partir de aquí presenciamos el asenso del gangster como una representación de un emperador que poco a poco deja su marca en un imperio que nadie se atreve a desafiar… hasta el tercer acto, cuando dicho imperio cae por su propio peso dando pie al largo y doloroso descenso del personaje principal.

LA CÁMARA EN FUNCIÓN DEL PERSONAJE

Para Martin Scorsese, la cámara siempre debe trabajar en función del personaje como una extensión de la continua lucha con sus demonios internos. De aquí la importancia de sumergir a la audiencia en el entorno cultural y social del personaje. El mensaje implícito es claro: ‘somos un producto de nuestro entorno’, pero al final del día somos las ‘consecuencias de nuestras acciones’.

Martin es un maestro a la hora de utilizar movimientos de cámara que acompañan y amplifican las emociones de los personajes. Desde acercar la cámara al sujeto a través del uso del fast dolly zoom, para adentrarnos al estado psicológico del personaje; a alejar la cámara para transmitir una sensación de aislamiento o desolación del sujeto con respecto a su entorno. La velocidad de los movimientos de cámara pareciera estar controlada por los propios personajes; movimientos lentos para encarnar los miedos del personaje o para agudizar su curiosidad sobre un tema, y movimientos rápidos como alegoría al vertiginoso estilo de vida de los personajes.

La toma aérea forma parte del arsenal cinematográfico de Martin Scorsese. Este tipo de tomas guardan una connotación religiosa al representar el punto de vista de Dios con respecto a las decisiones y consecuentes acciones de los personajes, una de las herramientas que utiliza el cineasta para explorar una de sus temáticas favoritas: el cuestionamiento de la fe.

Scorsese es considerado como uno de lo pioneros en el uso de planos secuencias, también conocidos como ‘oners’. Los primeros indicios de su versatilidad en el empleo de esta técnica de narrativa cinematográfica se puede ver en uno de sus primeros filmes, Malas Calles, así como en la ganadora de dos Oscar (Mejor Actor y Mejor Edición), Toro Salvaje. Pero es en Uno de los Nuestros cuando Scorsese llega a perfeccionar la técnica al ofrecernos uno de los mejores planos secuencias de la historia del cine.

A lo largo de las últimas cinco décadas hemos disfrutado del estilo cinematográfico de Martin Scorsese, un cineasta con una visión única sobre el entendimiento de la experiencia humana. En KBN nos gustaría conocer tu experiencia con el cine de Martin Scorsese, comparte con nosotros en la sección de comentarios y/o en nuestras redes sociales: Twitter, Facebook, Instagram, YouTube.